La mala y falsa información
Cada día oímos, vemos y leemos lo que los comunicadores masivos creen que debemos oír, ver y leer . La creencia puede basarse en: 1) convicción legítima de que eso le conviene al público (a los ciudadanos) o 2) instrucción expresa de sus entidades contratadoras de que así deben de decirse las cosas y cuáles son específicamente las cosas que se dirán. Los que escriben tienden a tener teorías más fantasiosas y menos factibles de ser probadas. Los que hablan en público, tanto en la radio como en la TV, están un tanto más sujetos a escrutinio prácticamente instantáneo de los involucrados en lo que aluden. Los que escriben están más cercanos a generar lo que podemos llamar "rumores infundados", tanto porque lo dicen en "voz baja" (no tienen los recursos para que se diga en voz alta o publican en medios de limitado alcance) o porque lo que están diciendo por escrito fue algo que los medios mayores se negaron a transmitir. Un ejemplo claro el día de hoy es lo que está suce...