Los libramientos de tránsito ignorados en Yucatán
En Mérida los conductores ignoran los libramientos. Puede ser que esto también esté sucediendo en otros estados o ciudades de la república mexicana, pero a este ciudadano le toca el tema tal y como se presenta en Mérida, Yucatán, porque aquí es en donde "disfruta" del comportamiento de los demás que comparten las calles con sus vehículos.
En la foto podemos ver a lo que me estoy refiriendo:
Y en la siguiente foto, unos instantes después, vemos que la alergia contra el libramiento se consuma:
¿Por qué se da este fenómeno colectivo? Es decir, no se trata de algo que sólo hacen "algunos", digamos, una minoría. ¡No, qué va! Se trata de algo que hace la gran mayoría de los que transitan por la ciudad y por las carreteras del estado de Yucatán. Los libramientos son totalmente ignorados.
Pero se trata de una omisión que les hace a todos la vida más difícil al conducir los vehículos y transitar por las calles.
Hasta hace algún tiempo, no mucho, los libramientos no existían en ningún lado en este estado. Los que tenían la oportunidad de viajar a Miami se encontraban con ellos por primera vez y exclamaban expresiones de admiración por el país que los contenía.
En nuestra ciudad, para dar vuelta, los de atrás no tenían ninguna otra alternativa más que detenerse hasta que el vehículo con la velocidad disminuida al frente, terminara de realizar su maniobra, que, de ser exitosa, lo pondría fuera de la competencia por el espacio con los vehículos expectantes.
Pero a partir de los cambios en el país y sobre todo en Yucatán (especialmente en Mérida), los libramientos comenzaron a convertirse en parte integral del diseño de las nuevas calles y avenidas, lo mismo que del mantenimiento de las existentes.
El libramiento le facilita la vida al que va a dar vuelta pues sólo detiene levemente su velocidad y suavemente abandona la arteria para cambiar de dirección.
El libramiento le hace la vida más fácil al que no va a cambiar de dirección y que se encontraba detrás del vehículo que sí lo hará, porque sólo tiene que hacer una muy leve disminución de su velocidad y de inmediato continúa sin mayor problema en la dirección que llevaba.
Entonces, ¿por qué si las cosas son tan fáciles con los libramientos, los conductores en Mérida, Yucatán, insisten tan fervorosamente en ignorarlos y continuar tapando el paso del que viene atrás en vez de dejárselo libre con el uso del libramiento?
Lo vemos todos los días, en cada ocasión que hay un libramiento disponible. Sabemos que éste no será usado. Los que lo usamos somos los extraños, los raros.
En la foto podemos ver a lo que me estoy refiriendo:
Y en la siguiente foto, unos instantes después, vemos que la alergia contra el libramiento se consuma:
¿Por qué se da este fenómeno colectivo? Es decir, no se trata de algo que sólo hacen "algunos", digamos, una minoría. ¡No, qué va! Se trata de algo que hace la gran mayoría de los que transitan por la ciudad y por las carreteras del estado de Yucatán. Los libramientos son totalmente ignorados.
Pero se trata de una omisión que les hace a todos la vida más difícil al conducir los vehículos y transitar por las calles.
Hasta hace algún tiempo, no mucho, los libramientos no existían en ningún lado en este estado. Los que tenían la oportunidad de viajar a Miami se encontraban con ellos por primera vez y exclamaban expresiones de admiración por el país que los contenía.
En nuestra ciudad, para dar vuelta, los de atrás no tenían ninguna otra alternativa más que detenerse hasta que el vehículo con la velocidad disminuida al frente, terminara de realizar su maniobra, que, de ser exitosa, lo pondría fuera de la competencia por el espacio con los vehículos expectantes.
Pero a partir de los cambios en el país y sobre todo en Yucatán (especialmente en Mérida), los libramientos comenzaron a convertirse en parte integral del diseño de las nuevas calles y avenidas, lo mismo que del mantenimiento de las existentes.
El libramiento le facilita la vida al que va a dar vuelta pues sólo detiene levemente su velocidad y suavemente abandona la arteria para cambiar de dirección.
El libramiento le hace la vida más fácil al que no va a cambiar de dirección y que se encontraba detrás del vehículo que sí lo hará, porque sólo tiene que hacer una muy leve disminución de su velocidad y de inmediato continúa sin mayor problema en la dirección que llevaba.
Entonces, ¿por qué si las cosas son tan fáciles con los libramientos, los conductores en Mérida, Yucatán, insisten tan fervorosamente en ignorarlos y continuar tapando el paso del que viene atrás en vez de dejárselo libre con el uso del libramiento?
Lo vemos todos los días, en cada ocasión que hay un libramiento disponible. Sabemos que éste no será usado. Los que lo usamos somos los extraños, los raros.
Comentarios