¿De dónde saca el mexicano sus opiniones? ¿En qué se basa?
Es difícil comprender —aunque se puede intentar la definición de una hipótesis— por qué la percepción del mexicano con respecto a su realidad está tan divorciada.
Hace unos días Calderón lamentaba que la verdad jurídica estuviese tan alejada de la verdad real. Pero lo que las encuestas de Gea-Isa nos indican es aún más serio.
Estamos obligados a analizar lo que, en forma masiva, la gente te México está percibiendo con respecto a lo que realmente está sucediendo.
Esto no tendría importancia alguna si esa percepción fuera equivocada y la única consecuencia de esa equivocación fuere que otro partido político —diferente del que ha gobernado a México a nivel federal desde diciembre de 2001— se convertiría en el que tomara el poder en México.
El problema es que el partido que la gente percibe que es mejor que el que gobernó entre 2000 y hoy, es precisamente el que colocó personajes presidenciales —en esos sexenios, todopoderosos— que invariablemente, cada sexenio quebraron la economía del país.
No hay un solo indicador macro económico en el país que no sea mejor hoy, en 2011, de lo que jamás lo fue alguna vez antes. Y esto ha sucedido a pesar de que múltiples reformas que debieron haberse hecho —fiscal, laboral, educativa, energética, judicial, política— no fueron hechas a la medida que el país lo necesitaba por negativa absoluta de los legisladores de la oposición.
Hoy, la encuesta Gea-Isa de agosto de 2011, nos indica que el pueblo mexicano, escogería muchos más diputados y senadores por ese partido que negó rotundamente todas las iniciativas que eran necesarias para que el país prosperara. Así es: no tienes que releer lo anterior: sí, eso estoy informándote, lector, que en agosto de 2011, la encuesta Gea-Isa muestra que los mexicanos apoyan al partido que negó la aprobación de las leyes que el país necesitaba.
El pueblo mexicano tiene una percepción que está, a todas luces, totalmente divorciada de la realidad. Y, por lo tanto, ese pueblo equivocado, en forma masiva —si las cosas siguen igual, si no se les abre el entendimiento— en julio de 2012 tomarían una decisión totalmente equivocada, al colocar en la presidencia a un personaje que representa al mismo grupo político que se pasó el siglo 20 quebrando al país entero puntualmente cada 6 años.
Pero los que sí sabemos o entendemos la realidad, los que hemos analizado cuidadosamente las cifras, los que no podemos dejar de concluir que las cosas se han hecho con responsabilidad, nos hemos dado cuenta de lo difícil que es tratar de informar la realidad a aquellos con los que logramos abrir un diálogo. Y esa dificultad se manifiesta claramente en los resultados de la encuesta de agosto de 2011, levantada por Gea-Isa.
Si tú, amable lector, estás consciente de esta situación, aporta tu granito de arena haciendo conscientes a todos los que puedas. Este es un llamado a analizar con objetividad, con frialdad, con ganas de conocer la verdad lo que ha sucedido en México durante los últimos 11 años. Si los números no son los mejores que podrían ser dadas las circunstancias, entonces ustedes ilustren.
Es obvio que los errores de decisión se toman por falta de información. Ya sabemos, todos, que es la ignorancia de mucha gente la que está arrojando estos resultados en las encuestas. Es esa ignorancia de los datos, de la realidad, la que estamos obligados a combatir. Posiblemente jamás estuvo algo tan difícil para una sociedad.
Hace unos días Calderón lamentaba que la verdad jurídica estuviese tan alejada de la verdad real. Pero lo que las encuestas de Gea-Isa nos indican es aún más serio.
Estamos obligados a analizar lo que, en forma masiva, la gente te México está percibiendo con respecto a lo que realmente está sucediendo.
Esto no tendría importancia alguna si esa percepción fuera equivocada y la única consecuencia de esa equivocación fuere que otro partido político —diferente del que ha gobernado a México a nivel federal desde diciembre de 2001— se convertiría en el que tomara el poder en México.
El problema es que el partido que la gente percibe que es mejor que el que gobernó entre 2000 y hoy, es precisamente el que colocó personajes presidenciales —en esos sexenios, todopoderosos— que invariablemente, cada sexenio quebraron la economía del país.
No hay un solo indicador macro económico en el país que no sea mejor hoy, en 2011, de lo que jamás lo fue alguna vez antes. Y esto ha sucedido a pesar de que múltiples reformas que debieron haberse hecho —fiscal, laboral, educativa, energética, judicial, política— no fueron hechas a la medida que el país lo necesitaba por negativa absoluta de los legisladores de la oposición.
Hoy, la encuesta Gea-Isa de agosto de 2011, nos indica que el pueblo mexicano, escogería muchos más diputados y senadores por ese partido que negó rotundamente todas las iniciativas que eran necesarias para que el país prosperara. Así es: no tienes que releer lo anterior: sí, eso estoy informándote, lector, que en agosto de 2011, la encuesta Gea-Isa muestra que los mexicanos apoyan al partido que negó la aprobación de las leyes que el país necesitaba.
El pueblo mexicano tiene una percepción que está, a todas luces, totalmente divorciada de la realidad. Y, por lo tanto, ese pueblo equivocado, en forma masiva —si las cosas siguen igual, si no se les abre el entendimiento— en julio de 2012 tomarían una decisión totalmente equivocada, al colocar en la presidencia a un personaje que representa al mismo grupo político que se pasó el siglo 20 quebrando al país entero puntualmente cada 6 años.
Pero los que sí sabemos o entendemos la realidad, los que hemos analizado cuidadosamente las cifras, los que no podemos dejar de concluir que las cosas se han hecho con responsabilidad, nos hemos dado cuenta de lo difícil que es tratar de informar la realidad a aquellos con los que logramos abrir un diálogo. Y esa dificultad se manifiesta claramente en los resultados de la encuesta de agosto de 2011, levantada por Gea-Isa.
Si tú, amable lector, estás consciente de esta situación, aporta tu granito de arena haciendo conscientes a todos los que puedas. Este es un llamado a analizar con objetividad, con frialdad, con ganas de conocer la verdad lo que ha sucedido en México durante los últimos 11 años. Si los números no son los mejores que podrían ser dadas las circunstancias, entonces ustedes ilustren.
Es obvio que los errores de decisión se toman por falta de información. Ya sabemos, todos, que es la ignorancia de mucha gente la que está arrojando estos resultados en las encuestas. Es esa ignorancia de los datos, de la realidad, la que estamos obligados a combatir. Posiblemente jamás estuvo algo tan difícil para una sociedad.
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