La esposa del presidenciable del PRI y los mexicanos
"Indios" es la palabra que usa Angélica de Peña Nieto para referirse a los mexicanos que "no trabajan" y que "hacen revueltas" que solo molestan a los que "sí quieren trabajar".
Además, los mexicanos debemos ya "superar" el hecho de que el PRI "en el pasado" fue corrupto. "¡Ya, supérenlo!" Nos ordena... ¿o sugiere?
En los 70, la esposa de Echeverría era una dama que jamás habría usado en público la palabra "indio". Ella promovió la bebida de las aguas típicas mexicanas para los eventos del gobierno. En Yucatán debería tomarse horchata en los actos organizados con la compañía de aquel Loret de Mola, el abuelo del conductor de "Primero Noticias". Loret de Mola específicamente se refiere al hecho de que no le hizo caso y sirvió buen vino y champagne para recibir a la reina de Inglaterra.
Pero hoy las cosas han cambiado mucho. Es obvio que poder saber lo que piensa en privado la esposa de quien pretende ser presidente de México es producto de la tecnología. ¡Gracias, oh, tecnología!
¿Es esto grave? Si se trata de razas, es fácil reconocer por lo menos 3 tipos de razas en el país: 1) los que tienen DNA que no se ha mezclado con otras razas del otro lado del Atlántico; a estos se les llama "indios" porque Colón creyó que llegaba a la India cuando los vio; pero eso ya quedó muy atrás. 2) Los que tienen ya un DNA producto de la mezcla entre los locales que Colón llamó "indios" y los europeos. La mayor parte de todos los que habitamos este país tenemos genes de acá y de acullá. Los criollos nos llamaban "mestizos". 3) Finalmente están los que solo tienen genes de los que provienen del continente europeo; en la Nueva España se les llamaba "criollos".
Durante alguna época, México era un país en el que los europeos se hacían ricos haciendo que trabajaran para ellos los locales y los hijos de los locales con ellos. Generalmente no eran engendros legales, sino "naturales". Así se formó la población que hoy es México. ¿Habrá alguien que le explique a la señora de Peña Nieto esto, para que veamos si lo entiende? El día de hoy sabemos que las razas no tienden a ser más o menos inteligentes o trabajadoras. Sabemos que, de hecho, si un gene habría de ser portador de la flojera, este no sería el que tenían los locales, sino más bien el trajeron los de Europa. Pero esto, ¡no es así! Ahora lo veremos.
A ver, ¿a qué vinieron a este continente? ¡Vinieron a enriquecerse trabajando lo menos posible! En México ellos no tendrían que ser los que trabajen la tierra, sino que los locales eran usados para el trabajo físico.
Se sabe, además, que los mexicanos que se instalan en los Estados Unidos, se integran con gran éxito al sistema de ese país. Es decir, allá trabajan y con gran intensidad.
Entonces, ¿cuál es el problema en México? La señora debe saber que la respuesta más apropiada según todo lo que podemos ver en los últimos años de historia, el problema es ¡el PRI! Así es: ese PRI, el mismo, que ella dice que debemos abrazar y amar, olvidando que fue corrupto "en el pasado" (¿sabrá algo del presente en Yucatán, Veracruz, Coahuila...?) pero que seguro en el futuro ya no lo será.
La clientela política del PRI es la pobreza. La fuente está prohibida, pero un priista de renombre nacional, originario de Yucatán, dijo en alguna ocasión, con todo cinismo, pero gran conocimiento: "Cada vez que estos indios se convierten en personas independientes, se van al PAN... los perdemos."
Y ¡dale con lo de los "indios"! Unos en privado, otros en medio público: pero todos, priistas o en torno al PRI se niegan a entender que de lo que se trata —y es lo que el PAN, les guste o no, lo entiendan o no, ha estado haciendo en todos los lugares en donde gobierna— es que la competencia evite que algunos deban ser tratado como gente que hay que "proteger" de los más fuertes. ¡No, señores, no! El gobierno de México no puede ser para "proteger", pero sí, para educar, dar seguridad, crear infraestructura, permitir justicia y libre competencia.
Lo entiendan o no, eso es lo que se promueve desde las filas del PAN. Son dos proyectos de nación, de pueblo, de historia hacia el futuro muy diferentes y, lo más grave para cualquier mexicano de 2011 es no entender este asunto. Estoy escribiendo esto tratando de ser descriptivo y no apologético de algún partido político en contra de otros.
La falta de lectura de su marido la afecta a ella también. Es grave lo que podría sucederle a México, muy grave. ¿Qué pensará Carlos Salinas de Gortari de todo esto? El tipo debe estar erizado, enmudecido. ¿Cómo puede explicar esto? En conclusión, ¿por qué está con el PRI que él mismo combatió en su sexenio? Hay algo raro en ese tema. Lo veremos en otra entrega.
La esposa de Peña Nieto y los impuestos
¿Qué sabe la esposa de Peña Nieto que nosotros, los ciudadanos regulares, no sabemos? Ella habló de que "sí, sería necesario subir los impuestos". ¿Por qué dijo eso? Debe ser el resultado de alguna plática entre ella y su marido. También pudo haber escuchado algo que su marido habló con otros políticos en relación al tema.
Pero, ¿recuerdan los mexicano que Vicente Fox, recién entrado al poder en 2001, lo primero que hizo fue proponer el IVA generalizado a todos los productos, incluyendo libros, medicina y colegiaturas? ¿Quién se opuso en forma rotunda a que esto se hiciera? ¡Los priistas!
Dulce Sauri Riancho, la ex- gobernadora de Yucatán, nos lo ha explicado públicamente con gran detalle: ella habló con Vicente Fox y le espetó en la cara lo mismo que Fox había expresado en alguna campaña en 1995 en Guanajuato: "Nada de impuestos". Dulce Sauri y los priistas no quisieron entender que el México de Vicente Fox, para crecer, necesitaba que el gobierno se liberara del Fobaproa. Se lo negaron los priistas, los mismos que, mediante Salinas y los errores de Salinas y de todos en masse cometieron en el penúltimo gobierno que la nación les confió.
Negaron ese aumento generalizado de IVA para evitar que el país progresara. Habrían sido algunos años difíciles, durante los cuales se habría sentido lo que el verdadero cambio exigía de los mexicanos. Vicente Fox estaba dispuesto a perder su popularidad a cambio de que, a la larga, el país ganara la recuperación que necesitábamos. Esta solo se podía lograr con el ahorro de todos los mexicanos.
Es muy probable que eso ya se esté cocinando y Peña Nieto lo haya comentado con su esposa. Pero ya sabemos que hay un plan para aumentar impuestos "porque todos los necesitamos". De eso hoy, la señora Angélica de Peña Nieto, ya está convencida.
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