Dinero y Suerte

Dinero y Suerte

En un principio había bienes: comida, casas, flechas, caballos y todo lo demás.

Y un día empezó a existir el dinero.

El Dinero lleva su artículo el. En cambio dijimos solo casas, flechas, caballos, comida y llevaron artículos. Lenguajes hay en los cuales los artículos son inexistentes: un, uno, una, unos, unas, el, la, los, las ¡simplemente no existen! Haciendo un ejercicio veremos que podríamos escribir sin usar ese tipo de palabras.

Como en español tenemo ese tipo de palabras, nos damos cuenta de que cuando hablamos de El Dinero se siente natural colocar el artículo que le corresponde. Se oye natural.

¿Por qué?

El dinero existe como algo tangible que la gente tiene en forma de monedas, billetes, acciones, vales, notas o cantidades en medios electrónicos. Los humanos tardamos en darnos cuenta de las cosas. Tomamos como hechos inmutables las cosas de todos los días. El dinero es algo que tiene que ver con nuestras vidas todos los días. Lo tomamos como un hecho dado, como el aire que respiramos —lo único que requerimos para vivir que aún no tenemos que pagar con dinero, a menos que requieras oxígeno suplementario por un problema de salud.

Si hacemos un análisis de lo que es el dinero, vamos a darnos cuenta de que se trata realmente un certificado de derecho al consumo. El dinero que tienes es lo que representa el valor de lo que has ganado en alguna forma.

¿Cómo lo ganaste? Este es el gravísimo problema el día de hoy. Inventamos un instrumento y ahora debemos inventar otra herramienta para tratar de estar seguros de que el instrumento dinero que tiene alguien en su poder, es válido que lo tenga.

La ley de Lavado de Dinero busca exactamente eso: perseguir, vigilar que el dinero que cada persona física o moral tiene, sea Legal.

Esto es a todas luces un problema muy grave. Hoy el dinero puede no ser legal cuando:

• Es producto de no pagar impuestos
• Es ganancia por negocios ilícitos
• Es resultado de extorsión
• Es resultado de corrupción por puestos de poder en gobiernos
• Es originario de robos
• Es producto de cobros sin beneficios reales para los que pagaron
• Es producto de anatocismo o intereses excesivos

Tristemente la lista es muy larga cuando tratamos de encontrar razones ilegales para tener dinero. Por favor, sugiero leer cada punto, cada renglón. Es muy importante lo que cada punto contiene. Hay que analizar con cuidado cada razón por la cual el dinero que alguna persona física o moral puede ser ilegal.

Algunas razones legales:

• Ahorro por lo que le pagan por su empleo
• Remanente después de pagar impuestos por acciones
• Regalías por obras registradas por sus autores (sin impuestos hasta un límite anual y después de impuestos pasado ese límite)
• Remanente de ventas entre particulares después de pagar impuestos
• Remanente de honorarios cobrados después de pagar impuestos
• Herencia, después de pagar impuestos

Notamos de inmediato que la clave es tener siempre dinero que queda después de haber contribuido con el pago del impuesto que corresponda. Solo se puede pagar impuestos cuando se haca alguna actividad legal, lícita. Las actividades ilegales no pueden pagar impuestos a menos que ya quieran dejar de practicarlas; pagar impuestos por las ganancias de actividades ilegales es confesar los delitos.

Los pagos solo pueden hacerse en efectivo cuando son menores de cierta cantidad. Pasada esa cantidad, los pagos deben hacerse por tarjetas de débito, crédito o por transferencias (o cheques, ya casi no se usan) entre bancos.

Sucede que los que buscan evitar el pago de impuestos, prefieren hacer sus transacciones usando efectivo. Pagan o cobran con billetes. El Fisco no sabe nada de estas operaciones. No le “toca” un centavo a la nación por concepto de estas actividades que se hacen en efectivo. Se siguen haciendo.

El efectivo, los billetes y las monedas que están en circulación, son el instrumento perfecto para no cumplir con los pagos de impuestos. En la medida en que más transacciones se hacen con pagos en efectivo, el Tesoro Central de la Sociedad, no se entera de que se está violando la ley y de que se están dejando de pagar impuestos.

La Sociedad debe invertir muchas horas útiles de personas y usar recursos que no agregan valor a la vida de la sociedad, en tratar de detectar quiénes son esos que en vez de pagar impuestos, usan transacciones en efectivo. Siempre ha sido un tema de persecución, con grandes errores por parte de lo que llaman “La Autoridad” (fiscal).

Leyes se crean que entregan a la Autoridad Fiscal facultades para ejecutar acciones francamente represivas en contra de los que sospechan que están violando las leyes fiscales.

Cabe la pregunta: ¿Por qué insisten en seguir invirtiendo en el dinero efectivo, billetes o monedas, que, además de salir inmensamente caro a la Sociedad, provoca que sea factible robarle a la sociedad al dejar de pagar impuestos?

Tenemos que ignorar dentro de este razonamiento el uso que los gobiernos le darán al dinero. México es una democracia y si gana un gobierno y decide usar los recursos de los impuestos en una forma que no es aceptable para la mayoría de la sociedad, entonces están en un problema: eligieron mal. Se equivocaron al elegir. Habrá que buscar maneras de influir en el gobierno para tratar de que corrija su manera de usar los recursos. Este es un tema aparte. Solo mantengámoslo en la mente.

Tecnológicamente hoy es posible pensar en que todo el dinero sea electrónico:

• Desaparece el dinero en efectivo
• Se vuelve ilegal pagar por cualquier otro medio que no sea dinero electrónico
• Se crea un solo banco central único
• Todos los ciudadanos tendrán una cuenta a su nombre en ese banco
• El dinero que los ciudadanos tenían en efectivo, será el monto inicial del saldo de la cuenta en el Banco Central Único
• Todas las transacciones tendrán participación para el gobierno
• Al comprar algo, el que compra enviará en forma directa una proporción al gobierno, como impuesto al consumo
• El vende, al recibir un pago, en forma automática pagará una proporción por impuesto sobre ventas
• De toda persona física que reciba pagos de una persona moral, una proporción de esos pagos irá al fisco, por concepto del Impuestos Sobre Ingresos.
• Toda persona física que haga pagos a otras personas físicas relacionadas por parentesco directo (se definirá según la ley) no causará impuesto ni al pagar ni al recibir.
• Las aportaciones de los individuos a las empresas en forma de Capital, no causarán impuestos.
• Los pagos de las empresas a los individuos por concepto de utilidades, causarán Impuesto Sobre Ingresos con tasas automáticas calculadas de totales que los algoritmos y bases de datos del Banco Central Único llevarán
• El ya muy tocado Ingreso Básico Universal podría determinarse, para cada individuo, según lo que los algoritmos del sistema determinen. Las cuentas cercanas a saldos peligrosos, deberían recibir apoyos. El comportamiento del cuentahabiente será considerado en los algoritmos para futuras situaciones semejantes. La ley aplicada por algoritmos correctamente diseñados y con equilibrio en su espíritu legal, tendrá muchos menos problemas que el trato de persona a persona.

Los traspasos a la cuenta del Gobierno o Fisco serán instantáneos, al momento mismo de llevarse a cabo las transacciones. El gobierno no tendrá que perseguir a nadie para ver si pagó no los impuestos: el algoritmo de las transacciones considerando la naturaleza de las cuentas y la relación de las cuentas entre sí, determinará la proporción de contribución que se quedará en la cuenta del Fisco.

Esto, todo, es factible de aplicar el día de hoy.

Si aquí hablara de temas esotéricos o de creencias falsas, causaría algo de interés en la gente. Espero que este tema, un tanto más serio e importante para todos, cause más interés.

Un Banco Central Único es la solución más correcta para la situación de crisis económica que ahora estamos viviendo.

Hagan a un lado pensamientos negativos. Por un momento, mexicanos, dejen de dividir a la gente del país entre los que están en el gobierno y el resto de la sociedad. Somos lo mismo. O aprendemos a ser lo mismo o nos vamos a destruir progresivamente.