Buscar no necesitar políticos

El Peor Invento

¿Quién inventó eso que llamamos política? Se ha convertido con el paso del tiempo en lo que rige la forma en que las sociedades humanas funcionan.

En el centro de toda la vida humana se encuentra, hoy, lo que llamamos economía. Bienes y servicios para cuya producción o generación contribuyen millones. Algunos han disfrutado desde su nacimiento hasta su muerte de las bondades de esos bienes y servicios, sin haberle dedicado a la producción directa de lo que consumieron, un solo día de su existencia.

¿Para qué se necesita al político? La realidad es que no lo necesitamos. Necesitamos al policía para vigilar que las leyes se cumplan. Necesitamos al legislador para que existan leyes lógicas, que jamás estén supeditadas a los intereses económicos de los legisladores.

Necesitamos maestros para introducir a los niños y jóvenes al conocimiento humano alcanzado hoy.

La tecnología hoy permitiría que las leyes las hagamos todos participando, con Internet, en los procesos para ir formándolas. No necesitaríamos a los legisladores (una clase de políticos). Sí necesitaríamos a gente que nos orientara para que las leyes fuesen aplicables.

Necesitamos a todos los demás. Y nos necesitamos a nosotros mismos.

Pero por más que analizo el tema, no necesitamos a los políticos. Lo que ellos hacen es convertirse en figuras de poder que los demás tratan con deferencia, como si se tratara de seres especiales. Sí, en parte, lo son. Se lanzaron a venderse públicamente, diciendo que ellos pueden ser los indicados para hacer el trabajo. ¿Cuál trabajo? El mismo que ellos inventan. Cobran por llegar al poder de dar órdenes. Cada vez están más limitados en el ámbito en que pueden dar esas órdenes. A lo largo de los últimos 1000 años se fueron formando costumbres y luego leyes que aportaron límites al poder de los políticos.

Lo mismo ha pasado con las figuras de la llamada “realiza”. Son políticos de nacimiento. Reciben de poderes más allá de lo humano, la capacidad de convertirse en personas con poderes para ordenar la mejor manera en que los humanos puedan vivir.

Si aún necesitamos de los políticos, ha llegado el momento de aprender a prescindir de ellos. Debemos buscar mejores diseños para que nuestras sociedades no requieran de políticos para que las cosas se hagan.